El
volumén de negocio en la religión sobrepasa el capital espiritual de
sus líderes. La consecuencia es que los líderes sustituyen imagen por
sustancia, satisfaciendo al consumidor temporalmente pero solo
temporalmente, en los días buenos negando que hay un problema... y en
los días malos esperando que alguien aparezca con una infusión de
capital. Nadie va a aparecer. La consecuencia final es bancarrota. La
vocación pastoral es interpretada desde la congregación como el trabajo
de llenar las expectativas religiosas de la gente y desde el lado
clerical como satisfacer esas necesidades de forma rápida y eficiente.
Estas condiciones reducen la vocación pastoral a economía religiosa, te
expone a una competencia sin piedad, y es liberada en las manos de
expertos en relaciones públicas y mercadeo.
¿Por qué a los pastores les es tan difícil ser pastores? Porque están lavados en idolatría. Donde se reunen dos o tres bajo el común nombre de Dios, se forma un comité para la creación del ídolo. [esto hace] La vocación pastoral... embarazosamente banal. Bana porque se obtiene bajo los cánones de eficiencia laboral y carrera gerencial. Porque es reducida a una descripción de empleo. Porque es un ídolo- el trabajo de Dios que se intercambia por la oferta del Diablo de una labor que puede ser medida y manipulada a la conveniencia del trabajador.
Hombres y mujeres son llamados por Dios y provistos de una vocación. Respondemos a la iniciativa divina, pero humildemente pedimos escoger el destino. Vamos a ser pastores, pero no en Nínive ¡por el amor de Dios! Tratemos Tarsis. En Tarsis tendremos una carrera religiosa sin tener que lidear on Dios. Las congregaciones son lugares como Nínive... Cualquiera que le de glamour a una congregación hace un des-servicio pastoral. Oímos historias de iglesias brillantes y entusiastas y nos preguntamos qué estamos haciendo mal. Pero si examinamos de cerca no hay congregaciones maravilla. Cada congregación tiene sus pecadores. Como si eso no fuese suficiente, también tienen de pastor a un pecador.
¿Por qué a los pastores les es tan difícil ser pastores? Porque están lavados en idolatría. Donde se reunen dos o tres bajo el común nombre de Dios, se forma un comité para la creación del ídolo. [esto hace] La vocación pastoral... embarazosamente banal. Bana porque se obtiene bajo los cánones de eficiencia laboral y carrera gerencial. Porque es reducida a una descripción de empleo. Porque es un ídolo- el trabajo de Dios que se intercambia por la oferta del Diablo de una labor que puede ser medida y manipulada a la conveniencia del trabajador.
Hombres y mujeres son llamados por Dios y provistos de una vocación. Respondemos a la iniciativa divina, pero humildemente pedimos escoger el destino. Vamos a ser pastores, pero no en Nínive ¡por el amor de Dios! Tratemos Tarsis. En Tarsis tendremos una carrera religiosa sin tener que lidear on Dios. Las congregaciones son lugares como Nínive... Cualquiera que le de glamour a una congregación hace un des-servicio pastoral. Oímos historias de iglesias brillantes y entusiastas y nos preguntamos qué estamos haciendo mal. Pero si examinamos de cerca no hay congregaciones maravilla. Cada congregación tiene sus pecadores. Como si eso no fuese suficiente, también tienen de pastor a un pecador.
Propagandistas
de tierras lejadas vienen mintiéndonos sobre lo que las congregaciones
son y deben ser. Mienten por dinero. Nos quieren descontentos de lo que
hacemos para que compremos la solución que ellos nos venden.... [y luego]
Los pastores, enfrentados por la falla de lo obtenido en el mercado,
terminan culpando a la congregación y dejándola por otra.*
Tomado de "Under The Unpredictable Plant" de Eugene Peterson
------------------------------------------------------
Fausto Liriano • www.veldugo01.com
Bajo Licencia Creative Commons
Foto Cortesía de Thomas Hawk
Usado Con Permiso Bajo Licencia Creative Common
Bajo Licencia Creative Commons
Foto Cortesía de Thomas Hawk
Usado Con Permiso Bajo Licencia Creative Common
No comments:
Post a Comment